LeGrand Smith Obituary
Obituary published on Legacy.com by Amory Funeral Home - Yorktown on Jun. 26, 2025.
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LeGrand Benjamín Smith falleció el 19 de junio de 2025, un mes y un día después del fallecimiento de su querida esposa, Jayne.El 20 de junio habrían cumplido 76 años de casados. Maia, hija de Elton, recuerda a LeGrand como "un hombre de gran carácter, bondad y elocuencia". Fue la "personificación de un amante de la cultura y del conocimiento. Sus intereses no tenían fronteras. Le encantaba la ópera, tocar la flauta dulce y patrocinar las artes. Su vida fue testimonio del poder del amor, la curiosidad, la aventura y el servicio."
LeGrand nació en Iquique, Chile, el 30 de julio de 1926, hijo mayor de misioneros metodistas, LeGrand Barnum Smith y Mildred Failey Smith. Tuvo dos hermanos, George y Florence. Cuando LeGrand era niño, sus padres fueron enviados a servir en Bolivia, donde él creció, mayormente en Cochabamba. Estudió la secundaria en el Colegio Ward en Buenos Aires y luego hizo su licenciatura en la universidad de Vanderbilt en Tennessee. Ahí conoció a Jayne y pronto se casaron. Recién casados, se mudaron a Evanston, Illinois donde LeGrand estudió teología en el seminario evangélico Garrett.
Luego de egresar del seminario, LeGrand y Jayne emprendieron 45 años de una obra de misión y servicio en Bolivia, Uruguay y Argentina y algunos años en Española, Nueva México.
Durante su ministerio, LeGrand fué el pastor de muchas iglesias, enseñó en el seminario en Montero, preparó material didáctico, y fué director del Instituto Americano en La Paz.
Una vez jubilados, fueron a vivir a Asheville, Carolina del Norte, donde formaron parte de una comunidad de misioneros jubilados, Brooks-Howell. En octubre de 2023 se trasladaron a Newport News, VA, para vivir cerca de su hijo Elton.
LeGrand y Jayne tuvieron cuatro hijos, todos nacidos en Bolivia. LeGrand Benjamín y Elton nacieron en Sucre y Bruce y Carol nacieron en La Paz. También tuvieron 10 nietos y 11 bisnietos. Además, fueron padres y abuelos adoptivos para muchas familias con quienes se habían encariñado durante sus largas vidas.
Cuando pedimos que la familia nos mandara recuerdos de LeGrand, todos concurrieron con Suzi, la esposa de Elton: "Es casi imposible escoger un solo recuerdo de un hombre polifacético como él". LeGrand tenía muchos intereses, los cuales siempre compartía con entusiasmo con quienes lo escucharan. Ben, esposo de Carol, recuerda que en "múltiples ocasiones" recibió paquetes de LeGrand. "Claro que es un libro, uno que él ha leído y piensa que yo también debería hacerlo, pero quién sabe de qué se trata. Su mente es tan ágil y abarca tan variados intereses como ajedrez, música, teología, arte, historia. Así que abro el paquete con gratitud y, sinceramente, con un poco de inquietud. ¿Hacia dónde me apuntará esta vez? Todavía siento que siempre me deja atrás."
Una de sus pasiones siempre ha sido la música. En la universidad se pasaba los sábados en la biblioteca escuchando discos de música clásica y hasta hace poco seguía escuchando la ópera metropolitana de Nueva York por internet. Adrián, hijo de Elton, comenta que "tenía talento de músico y cantor. Hacía arreglos para tocar dúos, tríos y cuartetos utilizando su colección de flautas dulces. Me acuerdo de una vez que tocaba con mi abuelo un trío musical. No había practicado mucho; perdí una coda y mi abuelo se dio cuenta inmediatamente. Continuó tocando su propia parte mientras me indicaba con una aparente tercera mano donde tenía que continuar yo." En su última residencia, comenzó a ofrecer oraciones cantadas en el comedor antes de las comidas. Adrián recuerda que para "la navidad de 2023, lo acompañamos para almorzar en el comedor. Cuando habían llegado las otras familias, mi abuelo cantó una oración para todos. Una vez terminado, pero antes de que comenzáramos a almorzar, una familia llegó atrasada. Como se habían perdido el canto, nos premió repitiendo la oración con tanto ahínco como la primera vez."
A veces el entusiasmo de LeGrand nos hacía poner los ojos en blanco. Rebekah, hija de Bruce, recuerda con cariño una visita de sus abuelos cuando estaba viviendo en California, porque "era la primera vez que me visitaban en mi casa propia, como adulta." Recuerda que los abuelos la llevaron a rastras por todo San Francisco, visitando "todos los museos, especialmente museos de arte. A mí me gustan los museos, pero no tanto los de arte. Claro que no le confesé esto al abuelo y, para mi desconsuelo, nos pasamos todo el tiempo en los museos de arte. Pero todos sabemos que "al abuelo le gusta lo que le gusta y por eso piensa que a todos los demás también nos tiene que gustar, por más que nos aburra." Cuando Carol era pequeña, les advertía a las visitas "No le hagan preguntas acerca de fósiles si no quieren pasarse horas y horas escuchando." Pero, Rebekah reconoce que "conociendo a mi abuelo me ha obligado a aprender muchas cosas, a ver y a hacer cosas que no hubiera intentado a solas, y por eso lo quiero tanto."
LeGrand fue un gran aficionado a los fósiles. De formación autodidacta, se convirtió en un perito de los trilobites del Devónico en Bolivia. LeGrand colaboró en el descubrimiento de seis especies nuevas. Su descubrimiento más importante fue Legrandella Lombardii Eldrige, un pariente del cangrejo herradura, que ahora forma parte de la colección permanente del Museo de Historia Natural en Nueva York. Por ese trabajo, la Sociedad Paleontológica le otorgó el premio Strimple, que reconoce logros excepcionales por aficionados en paleontología. Glynis, hija de Carol, recuerda su entusiasmo por "los pequeños trilobites que me mandaba para mis cumpleaños o que traía cuando visitaba." Le gustaba cuando su abuelo le contaba su historia y le contagió su interés por aprender acerca de ellos." Recuerdo cuando encontré mi primer fósil regresando de la escuela y se lo mostré cuando vino a visitarnos. Él pudo identificarlo como un crinoideo. La experiencia me convenció de que todos podíamos ser paleontólogos."
Es fácil recordar a LeGrand como intelectual, pero también gozaba de dones físicos. Sean, hijo de Bruce, recuerda que en una reunión de familia su "abuelo recogió una paleta de pimpón y nos enseñó las mañas del juego." Su yerno, Benjamín, recuerda que LeGrand lo llevó a buscar fósiles en el altiplano boliviano, a unas horas de La Paz. "Yo con veinte y tantos años; él con más de sesenta; estábamos a más de 4,000 m de altura y el viejo me estaba dejando atrás." Todavía a los ochenta y noventa años LeGrand caminaba por toda la ciudad de Asheville, recogiendo basura para embellecer la ciudad, mejorando así el mundo que le rodeaba.
Con los pies plantados en los dos mundos de la teología y la evolución, LeGrand tuvo una perspectiva amplia sobre la creación de Dios. Maia escribió que, como cristianos devotos, LeGrand y Jayne "vivieron su fe mediante el servicio, los rituales y la comunidad, pero sin prejuicios. Usaban la religión como una guía narrativa que iluminara su vida de servicio. Recuerdo vívidamente la reacción de asombro de un vecino al ver dos insignias en sus auto: el pez cristiano y un pez en evolución. Aún de pequeña sus influencias me ayudaron a comprender lo absurdo del creacionismo como verdad científica. Sus enseñanzas me inculcaron la importancia de la honestidad intelectual y de aceptar la verdad en todas sus formas." Suzi recuerda una conversación larga acerca de la Biblia con LeGrand y Jayne: "Me ayudaron a crecer en mi fe, que se convertiría en una fe menos conservadora con una visión más aceptadora, que ha cambiado mi vida y mi modo de pensar." Kristine, hija de Bruce, escribe: "Soy apasionada y muy activa como aliada especialmente de la comunidad LGBTQIA, pero también de la comunidad afroamericana Quisiera pensar que mi pasión por la defensa de y el apoyo a sectores marginados fue heredada de mis abuelos." Rebekah añade, "Siempre voy a valorar el privilegio de haber tenido abuelos que vivían con los brazos abiertos."
Maia, hija de Elton, nos desafía a "celebrar la vida de LeGrand, su amor, y su férreo compromiso al conocimiento y al servicio. Para participar en esta tarea, solo falta que escojamos un libro y lo compartamos con un amigo."